Al borde del embalse de Alange queda la localidad del mismo nombre y en ella se encuentra nuestro cole.
¿Por qué es especial Alange?
Alange cuenta con pinturas rupestres, unos espléndidos baños termales de época romana y varios edificios monumentales. El pueblo se encuentra junto a los tres ríos que forman el embalse (Matachel, Palomillas y Valdemedel). Esta situación geográfica ha propiciado su gran riqueza natural y patrimonial. En el embalse se practican deportes naúticos, como piragüismo, windsurf o vela. Todo el municipio está sembrado de yacimientos arqueológicos, muchos de ellos bajo las aguas del embalse. Las bondades de las aguas medicinales de Alange son el origen de sus magníficas termas, que ya existía en la época de Trajano y Adriano. El balneario que ha llegado hasta nuestros días tiene partes de época romana, de 1820 y otras de 1860, aparte de las reformas posteriores. Contigua al balneario está la ermita de San Bartolomé. Dentro de la villa son reseñables la Casa de la Encomienda, que ha perdido la estructura original de la casa pero conserva un gran patio, algunos restos de columnas y capiteles y un escudo. Y la iglesia de Nuestra Sra. de los Milagros, Monumento de Interés Histórico Artístico, de estilo gótico-mudéjar. En el cerro de la Culebra están los restos de una fortaleza levantada por los árabes en el s. IX, de la que aún se conserva la torre del homenaje.
¿Por qué es especial Alange?
Alange cuenta con pinturas rupestres, unos espléndidos baños termales de época romana y varios edificios monumentales. El pueblo se encuentra junto a los tres ríos que forman el embalse (Matachel, Palomillas y Valdemedel). Esta situación geográfica ha propiciado su gran riqueza natural y patrimonial. En el embalse se practican deportes naúticos, como piragüismo, windsurf o vela. Todo el municipio está sembrado de yacimientos arqueológicos, muchos de ellos bajo las aguas del embalse. Las bondades de las aguas medicinales de Alange son el origen de sus magníficas termas, que ya existía en la época de Trajano y Adriano. El balneario que ha llegado hasta nuestros días tiene partes de época romana, de 1820 y otras de 1860, aparte de las reformas posteriores. Contigua al balneario está la ermita de San Bartolomé. Dentro de la villa son reseñables la Casa de la Encomienda, que ha perdido la estructura original de la casa pero conserva un gran patio, algunos restos de columnas y capiteles y un escudo. Y la iglesia de Nuestra Sra. de los Milagros, Monumento de Interés Histórico Artístico, de estilo gótico-mudéjar. En el cerro de la Culebra están los restos de una fortaleza levantada por los árabes en el s. IX, de la que aún se conserva la torre del homenaje.
También porque cuenta con grandes profesionales de la educación y buenísimos compañeros. Un abrazo
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